Como muchos ya saben este 2010 es el año de los bicentenarios, hace doscientos años que las colonias de la "Nueva España" se independizaron de la que no hace mucho llamaban "la madre patria". Desde México hasta Argentina, a lo largo de toda latinoamérica el 2010 está siendo un año de celebración. Evidentemente, no cabe decir, México es un desmadre en toda regla. Más que nada porque es el 15 de este mes (septiembre por si hay algún despistado) cuando se alzó "el grito" por la independencia por un tal Hidalgo, en lo que ahora se llama la ciudad Hidalgo (valga la redundancia).
En fin, dejando al margen la historia de México, para eso está la wikipedia, no hay quien le intenta sacar jugo al asunto de alguna u otra manera. Aparte de la cantidad artículos patrios que se encuentran en casi cada esquina de la ciudad por estas fechas (no olvidemos que es mi tercer año viviéndolas) ahora también las grandes marcas, véase Pepsi (muchos saben que soy fan y si no ahora ya sí), no desaprovecha la oportunidad de sacar tajada o por lo menos de estar presente de alguna forma en el festejo. En fin, así son las cosas por aquí.
Pepsi festeja su bicentenario y México lo padece con una cantidad de calles cortadas, obras públicas seudo-bicentenario, y algo de xenofobia histórica hacia España teletransmitida. ¿Pero qué le vamos a hacer? Si no, no sería México.
En fin, dejando al margen la historia de México, para eso está la wikipedia, no hay quien le intenta sacar jugo al asunto de alguna u otra manera. Aparte de la cantidad artículos patrios que se encuentran en casi cada esquina de la ciudad por estas fechas (no olvidemos que es mi tercer año viviéndolas) ahora también las grandes marcas, véase Pepsi (muchos saben que soy fan y si no ahora ya sí), no desaprovecha la oportunidad de sacar tajada o por lo menos de estar presente de alguna forma en el festejo. En fin, así son las cosas por aquí.
Pepsi festeja su bicentenario y México lo padece con una cantidad de calles cortadas, obras públicas seudo-bicentenario, y algo de xenofobia histórica hacia España teletransmitida. ¿Pero qué le vamos a hacer? Si no, no sería México.
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