jueves, 8 de agosto de 2013

Una tarde en el zoo de Chapultepec

Hace ya mucho, mucho tiempo. Exactamente un año y nueve meses. Fui al zoo de Chapultepec. Era uno de mis pendientes y como en aquel entonces mi regreso a España era inminente, no pude dejar escapar la oportunidad.

Cabe decir que el zoológico de Chapultepec es gratuito. Lamentablemente, sus instalaciones no se aprecian muy adecuadas para los animales, y el echo de que está tan próximo a Reforma se me hace que la cantidad de estrés que han de recibir los animales debe de ser muy elevada.

Bueno, a este no se le ve muy estresado.

Es un sentimiento encontrado el que tengo, porque es fascinante poder admirar de cerca a estos animales que sólo hemos visto en los libros o en películas/documentales, pero por otro lado algo me dice que no son tratados como se merecen por actitud o falta de inversión económica.

Camello.

A veces me pregunto, "¿Quién observa a quién?"


Creo que ratones de la pradera.

Jirafa.


Avestruz.

No recuerdo el nombre.

Mi vecina, digo Hipopótamo.

Ola ke ase. Llama Del Rey.

Ni idea qué animal es, pero está muy guapo.

Nutria.

 
Nutria en movimiento y un montón de idiotas mirándola como si nunca hubieran visto a un animal remojarse...

¿Babuinos?

Alguna clase de oso.

Animal con astas.

Ir a visitar la naturaleza, por muy enjaulada que esté, es lo que tiene. No se puede censurar. Un mono chupándose la pija. No me pude resistir y violé la intimidad del animal. ¿Qué os digo? Quería compartir con vosotros ese gran momento. Creo que alguna madre se sintió incómoda cuando algún niño o niña le preguntaba que qué estaba haciendo el aburrido chango.


Mono capuchino.

Lagartija espontánea.

Shere Khan.

Fue un día diferente, y agradable descubrir que después de todo aquel tiempo aún había mucho por descubrir en el DF. A esa tarea me debo ahora.

Hay quien está a favor y otros que no lo están respecto a estos espacios, yo no diré que esté bien o mal. Pero quien nunca haya ido a un zoo se pierde toda una experiencia. Y si alguien tiene niños en casa, debería llevarlos al menos una vez. Yo como niño grande les digo que es inolvidable :)