lunes, 9 de noviembre de 2009

Cuando los muertos visitan la superficie




Hace ya algo más de una semana que fue el conocidísimo día de muertos por estas tierras.
¿Qué os voy a contar que no sepáis ya?
Pues la imagen que veis en pantalla...
Este es el conocido "pan de muertos" que se come durante esos días. Este pan sólo se come durante la semana de muertos pese a que se empieza a elaborar a partir de julio. Las canillas que cruzan son representaciones de huesos que pueden variar según la región en la que se coma el pan. Existen como unos diez tipos de pan de muerto, todos y cada uno de ellos varían en ingredientes y formas, así como en los números de huesos representados sobre el pan; el círculo en el centro del pan representa el cráneo.

El pan de arriba, que es el que se hace en el centro del país, es dulce con azúcar sobre la corteza, debo añadir que está bastante bueno solo que te termina empachando tanto pan y azúcar.

Indagando por internet he buscado el origen del pan tal cual, y resulta que nació tras la llegada de los españoles cuando se encontraron con la tradición de sacrificar y entregar el corazón de una princesa que se introducía latiendo en una olla de amaranto, después quien encabezaba el rito lo mordía a modo gratitud al dios que se le ofreciera el ritual. Cuando los españoles vieron tal acto no lo permitieron y crearon en su lugar el pan de trigo con azúcar pintándola de rojo para emular la sangre, que representara de forma simbólica el corazón. Con el tiempo terminó siendo el pan que veis arriba.

Para terminar os dejo la receta de cómo hacer el pan de muerto.

Ingredientes:
1/4 Tazas azúcar
1/2 Taza margarina
3 - 1/2 Tazas harina de trigo cernida
100 Gramos manteca vegetal
3 Piezas huevo
7 Piezas yemas de huevo
3 Cucharadas infusion de azahar
3 Cucharadas infusion de anis
20 Gramos levadura en polvo
2 Cucharadas ralladura de cascara de naranja
1/4 Cucharadita sal
1/2 Taza agua

Preparación:
1. Calienta el agua. aparte mezcla dos cucharadas de harina, 1/2 cucharada de azúcar y la levadura. agrega el agua a la mezcla anterior y agita con una cuchara. reserva.
2. Reserva dos cucharadas mas de harina y sobre una mesa forma una fuente con el resto de la harina cernida.
3. En medio agrega 1/4 de taza de azúcar, la manteca, la margarina, la ralladura de naranja, y la sal.
4. Con una mano integra los ingredientes, y con la otra agrega el té de anís y de azahar, los huevos y las yemas poco a poco.
5. Amasa durante 20 minutos, tomando la masa de los extremos y llevándola al centro hasta obtener una masa manejable.
6. Forma una bola alargada y toma unos de sus extremos y azota el otro sobre la tabla como si fuera un martillo; luego junta el extremo que se azotó con el que tengas en la mano y vuelve a azotar.
7. Continúa amasando y azota la masa aproximadamente durante 10 minutos más.
8. Agrega la mezcla de levadura. Continúa amasando y azotando la masa hasta que se despegue, tanto de la mesa como de las manos. debe estirarse aproximadamente 30 cm sin romperse.
9. Coloca la masa en un tazón de vidrio y cúbrela con plástico para alimentos. dejala reposar en un lugar tibio hasta que quede al doble de su tamaño original.
10. Amasa otra vez ligeramente y reserva una parte para decorar el pan. forma una bola grande con la masa y colócala sobre una charola, previamente engrasada con manteca.
11. A la masa que reservaste agregale una cucharada de harina y amásala un poco. Haz una bolita para el centro del pan y para hacer los huesitos haz tiras y con los dedos separados presiónalas ligeramente.
12. Bate el huevo restante y con una brocha pega los huesitos y la bolita del centro. deja reposar el pan en un lugar tibio hasta que duplique su volumen (aproximadamente 45 minutos).
13. Hornea durante 15 minutos a 200°c. Después disminuye a 170ºc por aproximadamente 20 minutos más o hasta que el pan se dore.
14. Para barnizar mezcla en una cacerola pequeña, la cucharada de harina que reservaste junto con una cucharada de azúcar y dos tazas de agua; lleva al fuego para formar un jarabe.
15. Deja enfriar el pan cocido y el jarabe anterior, barniza el pan y espolvorea con el azúcar.

Inserte otra moneda por favor...



Pues el otro día fui a comer con Lilia e Ivania (madre e hija respectivamente, y amigas y clientes mías), unos ricos huaraches de bistec en un puesto allá por Santa María la Ribera. El caso, y tras atascarnos de comer y beber jugo de guayaba y melón, es que en el salón/comedor había un lavamanos para que la gente hiciera lo propio en él, lo cual es muy común aquí en México. Lo curioso del asunto y razón por la que escribo estas líneas es que sobre el lavamanos, en la pared, había pegada la pegatina que veis en la foto de arriba:

"Para usarlo deposite
$50 Pesos
(Si sigues desperdiciando el agua
muy pronto esto será una realidad)
www.cuidaelagua.org
Consejo Consultivo del Agua"

Por lo que tengo entendido están por toda la ciudad y parece que tienen buena aceptación. La cosa se empieza a poner seria en este aspecto, ya hace un tiempo que no llueve y siguen con el tema pese a las abundantes lluvias que han habido... Esto significa que tienen mala gestión del agua, tanto en su uso como en su recolección.

En fin ya saben, coman huaraches y beban agua de guayaba...
Y ya puestos ahorren agua al lavarse las manos.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Después de un tiempo



Bueno... después de un mes y medio de ausencia debo pedir disculpas y explicar que han pasado muchas cosas. Quizá muchos cambios, tal vez demasiados, puede que ahora haya más incertidumbre en el horizonte de mi vida, pero por lo menos ya sé dónde estoy. Estoy perdido.

Pues hay varias novedades, para empezar que ya abandoné el proyecto del cortometraje en el que estaba embarcado por motivos profesionales que no me apetecen airear por este medio. También abandoné el curso de ilustración que me estaba robando tiempo y dinero (ahora ya sólo me roba el dinero). La casa está al 90% amueblada por lo que pronto la conoceréis (eso significa que ya vivo con cortinas). También ando buscando curro/chamba, así que si alguien me quiere dar trabajo con gusto lo acepto.
Y creo que han pasado muchas más cosas pero son planos personales y no os los voy a contar.
El caso es que ya ha pasado casi año y medio de mi llegada a tierras mexicanas y es inevitable preguntarse el ¿y ahora qué? Es la pregunta que me ando formulando últimamente. Por ahora quiero acabar todos los proyectos iniciados, que son unos pocos, luego ya veré. Lo que sí que sé es que ya no me sorprende tanto México y eso significa que he aprendido mucho (quizás demasiado), y yo sin sorpresas no puedo vivir. Así que pronto tomaré decisiones sobre a dónde me van a llevar mis pasos, y qué voy a hacer, si estudiar una maestría/máster o ponerme a trabajar en serio...

La foto, hace referencia a lo de "...ya no me sorprende...", corresponde a la exposición de alebrijes en Reforma con motivo del día de muertos. Este alebrije fue el único que me llamó la atención, quisiera pensar que este año fue flojo, pero quién sabe, mi sensación es otra.

Ya estoy preparando nuevas actualizaciones y durante estos días El Nopal Noticiero volverá a las andadas, es lo bueno que tiene trabajar de autónomo en casa.

Hasta pronto y...
¡Qué bueno que viniste! (Porque no voy a decepcionar).