viernes, 7 de agosto de 2009

No todo es bonito en México II


Algunos ya sabéis, porque lo he comentado alguna vez, estoy ayudando a una gente que se dedica a llevar a la calle la equidad de genero, en especial los derechos de la mujer (¿el sexo débil? ya me entendéis), cosa que no es nada fácil en México ni en el resto de los países de América Latina.
La cosa es que estoy muy sensibilizado con el tema y me doy cuenta de lo difícil que esta tarea puede resultar cuando la sociedad está estructurada en un planteamiento conservador y obtuso. Pensaréis que quizá exagero o que soy demasiado crítico. Lo primero quizás pero en lo segundo en absoluto. Y se ven en cosas tan sencillas como la foto en la que os muestro.
Gandhi es una franquicia de venta de libros, como pudiera ser La casa del libro o La central, que trabaja constantemente su comunicación con el consumidor con la pena de no saber comunicarse. Fiasco fue su gráfica en Navidad con su mensaje "¿Este año si vas a leer?" que si quieres ser bueno se lo puedes perdonar, pero no puedes dirigirte así a alguien que te consume libros... En fin, dejando de lado lo que me provocó que no lo comenté con nadie, pero el otro día me compre otro libro allí y bueno esta vez se pasaron de rosca.

¿Qué clase de mensaje es "Mi novio fue a la Gandhi y sólo me trajo esta -pinche- (que es la palabra escondida) bolsa"? Primero hay que analizar la carga del mensaje, no estoy exagerando, ¿qué tal si le cambiamos el género a la frase?
"Mi novia fue a la Gandhi y sólo me trajo esta -pinche- (que es la palabra escondida) bolsa" porque yo le di la vuelta a la bolsa esperando esta versión, esperando esa equidad que debería ser fundamental... y ya os podéis imaginar que no estaba.

Y es que la cosa es seria, la mujer aquí está devaluada. También es triste que muchas mujeres estén cómodas con su situación con respecto a sus derechos. Probablemente me diréis que no es más que una simple bolsa, pero la bolsa es el reflejo de todo un cosmos muy cabrón. La bolsa es un hilito del que si tiramos de él empieza a despedazarse el velo que cubre cosas tan tristes como por ejemplo que la violencia de género no se retporta en los noticieros en televisión, prefieren hablar de los narcos. ¿Qué hay de las desaparecidas de Juárez? Estos son los más terribles pero... ¿qué pasa luego con las mujeres que tienen un salario menor teniendo un cargo superior que a los de sus congéneres masculinos? (...)

No quiero rayar más con el tema, pero es indignante que la gente que se dedica a la comunicación (y me refiero a los "comunicólogos" vaya chorrada de título, diseñadores gráficos y demáses) no pongan sus huevos en la mesa y digan: "¡Eh! En México leen más la mujeres que los hombres" (porque el libro vaquero... no es lectura enrriquecedora).

Piensen en ello.
PS: Me he rayado, lo sé, pero tenía que sacarlo.

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